Es normal que los niños y niñas sean inquietos, ya que por medio del movimiento logran la exploración y interacción que necesitan para crecer.

A través del movimiento los niños y niñas expresan sus pensamientos, emociones y les ayuda a comunicarse.

Los niveles de movimiento pueden variar de un niño a otro, por su personalidad o por su control motor. Lo importante es ir conociendo sus habilidades y respetar los tiempos de cada uno. Así mismo, recibir el apoyo de los controles de crecimiento y desarrollo.

Es fundamental que los niños y niñas tengan espacio de esparcimiento, salir al aire libre y jugar con más niños y niñas. La televisión o los vídeo juegos en exceso perjudican el desarrollo de la motricidad gruesa y fina, lo que perjudica el desarrollo motor.

La actividad física estimula la conexión entre la mente y el cuerpo.

El movimiento también es esencial para ayudar a los niños y niñas a poner sus ideas en acción y así lograr un objetivo.